miércoles, 1 de mayo de 2013

Hace no mucho, Google le dedicó un Doodle a dos cantates: Ella Fitzgerald y Chavela Vargas.

ELLA FITZGERALD

Cantante estadounidense de jazz. Inició su carrera en la década de 1930 y fue calificada de «primera dama del jazz» por su elegancia y por su técnica vocal, que la dotaba de una gran versatilidad en su repertorio. Tras pasar su infancia en un orfanato de Nueva York, inició su carrera con sólo dieciséis años, cuando ganó en 1934 un concurso para voces noveles en el Apolo Harlem de Nueva York. 
Entre 1934 y 1939, Ella Fitzgerald cantó con la Chick Webb Band, grupo que dirigió tras la muerte de Webb (1939) durante dos años. Empezó entonces su trayectoria como solista y grabó su primer álbum, My Wubba Dolly. Tras colaborar en grabaciones con un sinfín de personajes del mundo de la música negra (Louis Armstrong entre ellos), en el año 1946 se incorporó a una gira por Estados Unidos que la dio a conocer por todo el país. Trabajó con el productor discográfico estadounidense Norman Granz y recorrió Europa y Asia interviniendo en las jornadas musicales Jazz at the Philharmonic, organizadas por Granz. Ya en la década de los cincuenta fueron frecuentes sus trabajos junto a nombres ilustres del jazz, como Cole Porter y Duke Ellington, en la que fue una de sus mejores etapas como vocalista. Realizó incluso una primera aparición en el celuloide, en el filme Pete Kelly's Blues (1955).Ese mismo año se despidió de Decca, su sello discográfico hasta esa fecha, donde había orientado su carrera artística hacia las baladas pop; su fichaje por el sello Verve, en 1956, la acercó más al jazz, e inició una fructífera etapa durante la que, hasta mediados de la década de los sesenta, grabó más de 250 canciones con los mejores compositores del momento, como los mencionados Porter o Ellington o figuras de la magnitud de Richard Rogers, George Gershwin o Jerome Kern, entre otros.
Una grave enfermedad la mantuvo apartada de la escena musical desde mediados de los sesenta, pero recobró la actividad en los setenta, grabando y volviendo a actuar con regularidad. Entre sus últimas apariciones destaca el concierto que ofreció en 1985, con motivo del Kool Jazz Festival, en el Carnegie Hall. En 1986 fue operada a corazón abierto, y sólo el afán de superación le ayudó a superar la crisis; volvió a los escenarios un año después. Sus últimos trabajos (30 by Ella, editado en 1991 y grabado con el saxofonista Benny Carter, o Misty Blue, del mismo año) demuestran la fuerza interpretativa que mantuvo prácticamente hasta su fallecimiento.



CHAVELA VARGAS


Nació el 17 de abril de 1919 en San Joaquín de FloresCosta Rica; nacionalizada mexicana. Hija de Herminia Lizano y Francisco Vargas. 

Dio sus primeros pasos en la canción en Costa Rica país donde creció. Partió a los 14 años sola y se identificó con el México de los años 50. Huía de los rumores en un pueblo que no entendía que una mujer usara pantalones y de un país que no supo, según ella, valorar su talento. Eran épocas en las que paseaba con Agustín Lara, es musa y amiga de Juan Rulfo, vivía con los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo y cenaba grandes dosis de tequila. Llegaron los discos y melodías como La LloronaSomosLuz de luna o Canción de las simples cosas. Con el tiempo, la artista estuvo durante 12 años alejada de la canción, de los escenarios y casi de la vida, por culpa del alcoholismo. Mientras que su vida en México era desastrosa. "Estrenaba un coche el viernes y el lunes ya no tenía nada, me emborrachaba y me iba a cantar por las calles. Yo tomaba tequila, todo me lo tomé, por eso no quedó nada allá". La mexicana graba más de 40 discos -entre propios y ajenos, para los que prestó la gravedad de su voz- y protagonizó casi mil conciertos.En su regreso dijo: "Salí de los infiernos, pero lo hice cantando".
 Una leyenda habla de disparos de pistolas, de chicas secuestradas en su caballo blanco, brioso, por el paseo de Insurgentes. "Eso no hay que creérselo, monto a caballo, amo los caballos, pero el de mi leyenda era en realidad un Alfa Romeo blanco, y nunca secuestré a nadie. Yo he tenido que luchar para ser yo y que se me respete, y llevar ese estigma, para mi es un orgullo. 
Llevar el nombre de lesbiana. No lo voy presumiendo, no lo voy pregonando, pero no lo niego". La fragilidad de su estampa, chiquita, delgada, ajetreada. Por su arrugada figura de no más de 53 kilos dejaron su huella los 40 mil litros de alcohol, que, según un cálculo de su hermano, ella bebió a lo largo de 78 años años. "Un día, estábamos de viaje por Acapulco y a él se le dio por sacar la cuenta de lo que había tomado, por pelos y señales. Y lo cierto es que el número, aunque elevado, no me asustó. Todo tiene un para qué en la vida. Y por algo habrá sido, y yo sé que por algo fue, pero me lo reservo." 
Conocida en México como "la Vargas". Ha actuado en importantísimos escenarios como el Olimpia de París, el Carnegie Hall y el Palacio de Bellas Artes de México. La cantante mexicana se despidió en octubre de 2006 de los escenarios con un concierto homenaje en Ciudad de México, tras cumplir medio siglo de carrera artística por miedo a perder su voz "No quiero que me vayan a ver solamente por ser una viejita simpática", aunque siguió colaborando en grabaciones junto a otros artistas como Miguel Bosé, Joaquín Sabina, Ana Belén y Armando Manzanero
En 2004, presentó el disco En Carnegie Hall. Durante 2009, con motivo de su 90 aniversario, el Gobierno de laCiudad de México le rindió un homenaje nombrándola ciudadana distinguida. En diciembre de 2009, en coautoría con María Cortina, se presenta el libro Mis verdades, que narra a modo de entrevista, los acontecimientos más trascendentes de su vida. 

Chavela Vargas falleció en Cuernavaca, Morelos, México, 5 de agosto de 2012.


Kapulu Kane

La primera actividad de la tercera consistía en lo siguiente:
A partir de una canción hawaiana teníamos que elaborar un acompañamiento para la canción utilizando las palmas, piernas y pies. Una vez hecho nuestro ritmo, teníamos que exponerlo en clase para que lo vieran el resto de compañeros, y después todos, intentamos hacer el acompañamiento hecho por el resto de compañeros.